¡Prepárense para el espectáculo! Una poderosa tormenta solar se dirige hacia la Tierra y se espera que sobrecargue las auroras en los próximos días.
Durante el fin de semana pasado, se produjo un estallido solar que podría resultar en una fascinante observación del cielo estrellado en los próximos días. A las 6:54 p.m. EDT del domingo (7 de mayo), el sol emitió una llamarada solar de clase M1.5 de larga duración, un evento de intensidad media, que se dirige directamente hacia la Tierra. Los niveles elevados de radiación que acompañaron este fenómeno ya han causado apagones menores de radio de onda corta en nuestro planeta, según Spaceweather.com.
La llamarada solar también se asoció con una eyección de masa coronal (CME), una erupción de plasma solar que ahora se desplaza hacia nuestro planeta. Según Spaceweather.com, se espera que la CME llegue a la Tierra temprano en la mañana del miércoles 10 de mayo, lo que podría generar una actividad geomagnética moderada a fuerte. Esta actividad podría incluir espectaculares exhibiciones de auroras supercargadas. Por ejemplo, las tormentas geomagnéticas moderadas podrían hacer que las auroras sean visibles hasta en lugares tan al sur como Nueva York o Idaho, mientras que las tormentas fuertes podrían hacerlas visibles para las personas en Illinois u Oregón.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el clima espacial es tan volátil como el clima terrestre, y los pronósticos pueden cambiar en cualquier momento. Las erupciones solares son explosiones brillantes de radiación electromagnética que emanan de las manchas solares, mientras que las CME son expulsiones de plasma y partículas magnetizadas del sol que viajan más lentamente por el espacio. Las erupciones solares que impactan la Tierra pueden provocar apagones en las comunicaciones, mientras que las CME están relacionadas con las auroras. Aunque no siempre ocurren simultáneamente, las erupciones solares más intensas suelen coincidir con las CME.
A medida que nos acercamos al máximo solar, es decir, al período de mayor actividad solar que se espera en el próximo año o dos, podemos anticipar tormentas solares más frecuentes e intensas. En consecuencia, también podríamos disfrutar de exhibiciones aurorales espectaculares. De hecho, la próxima tormenta solar es la última de una serie de fenómenos meteorológicos espaciales que han afectado a la Tierra. El domingo pasado, por ejemplo, un evento meteorológico solar similar produjo auroras boreales que pudieron ser vistas por observadores del cielo en todo el planeta.
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